domingo, 22 de marzo de 2009

Extra.Terrestres

Corrían desnudos por todas partes.. empezaba el día y debíamos aprovecharlo, subí despacio, y alcancé el lugar que necesitaba, sentí a mi núcleo uno a cada lado, entonces, estaba completa..

Recostada sobre esa marea de arena rojiza, entraban los primeros rayos de luz a mi piel ya nada importaba, solo esperar a alcanzar la plenitud, habíamos muchos, mas.. no significaban más que siluetas que hacían lo mismo que yo, la absorción era necesaria para lo que restaría de horas.. no necesitabamos comunicación, no servía de nada.

Camino al atardecer, empezaba la angustia, el sol se alejaba casi como una burla a nuestras desesperadas suplicas, imploramos por un minuto más, solo uno más.. pero, el telón se comenzaba a cerrar y la obra nos empujaba a correr hacia las cavernas subterráneas, húmedas y estrechas, las que nos dejaban inmóviles entre tanto cuerpo apretado.. Bastaba sentir que mi núcleo estaba .. para que el suspiro de alivio llenara mis pulmones y entonces... ya podía cerrar lo ojos en paz.

Un día más... enceguecidos por el primer haz de luz, que entraba por el hueco lejano de la salida... renaciendo de oruga a mariposa... salíamos eufóricos a alimentarnos sobre la tierra rojiza, el sol quemaba sin esfuerzo, era uno de esos días buenos, en donde antes de lo previsto estaríamos saciados por su calor y por su luz. La mujer que reemplazaba el lugar de mi núcleo, que ya había dejado de alimentarse, comenzó a temblar, su vientre anunciaba que era el momento, el nacimiento era inevitable, tenia miedo, teníamos miedo... eso lo cambiaría todo. Alguien comenzó a tirar piedras hacia donde ella estaba, lo miré, no lo reconocí, traté de correr hacia él, pero, ya era demasiado tarde, el cielo ya no nos perdonaría... cayendo una lluvia de rocas, todos nos levantamos aterrados, muchos quedaron en el camino... pocos logramos alcanzar nuestro refugio. Una vez dentro reí a carcajadas, nos habíamos salvado por primera vez.

Llego el cuarto integrante a buscarnos, este lugar ya no era el mismo, aunque el de antes era mucho peor, vivíamos pensando en el final, eternidad sonaba a disparate y hacíamos muchas cosas a la vez, necesitabamos de todo y de todos, el núcleo no era más que el acompañamiento al plato principal, nunca lo valoramos de verdad, sabíamos que algún día lo perderíamos y con ello nos perderíamos a nosotros también llegada la hora.. en cambio donde estabamos, lo anterior no tenia sentido, el núcleo era lo primordial, y con ello Ra, eramos lo único que teníamos de verdad... pero, el cielo estaba enojado... uno(a) rompió el orden natural, había vuelto a sentimientos de ese otro lugar y había caído ... Renunciando los que aun teníamos perdón, fuimos trasladados a aquel armario enorme de trapos viejos pasados de moda, el cuarto integrante avisó al lugar de origen que estábamos mejor que nunca, mentía, pues ya no pertenecíamos a aquello, ¿a que pertenecíamos entonces?.. ni yo lo entendía.. el hombre que estaba a mi lado al final, me tomó la mano y supe que no se la volvería a soltar... me sentí segura.. y algo más.. entonces desperté. La sensación ya la conocía desde hace mucho tiempo, solo necesitaba que me la recordaras.

No hay comentarios: