Preparando la distancia, sin muchos detalles siniestros. Un mutilado ir y venir, zigzagüantes indecisiones y una decolorada ilusión a cuestas. Comienzo de un constante partir.
Determinadas reacciones, y al costado la incapacidad del cambio, el fantástico temor. ¿Donde estamos?, esperando el desenlace, borrando los versos de esta historia, bueno... intentando. Tus ganas, mis arrepentimientos, nuestros incómodos silencios.
Llamaremos a esto, las "malas interpretaciones"... leíste mal todos los párrafos, o al menos los que te dictaron, escribiste mal las lineas, perdiste la conciencia.
Una vez más deja todo de existir, vuelvo, siempre demasiado tarde... entonces, lo mismo. Puedes escapar, pero fallidamente resbalas por un hueco interminable, que te vuelve a mi, una vez más.
Tú, arreglas las flores, las cuidas, exceso de agua, exceso de sol. Y no hace falta que sea octubre para que vuelvan a marchitarse. Por suerte di la vuelta, por suerte.
A parte de ahogado, ahora eres mudo.
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